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lunes, 25 de enero de 2016

Ciencia y Tecnología en Colombia, ¿Habrá una Nueva Oportunidad?



Por: Andrés Moreno
Miembro del semillero CTS

El 2016  tiene un panorama no muy alentador para la ciencia y la comunidad científica en el país, el plan nacional de desarrollo PND, aprobado en el 2015 y el Presupuesto General de la Nación aprobado para 2016, no muestran un mayor aumento en inversión para ciencia y tecnología a corto y mediano plazo, se continua manteniendo el porcentaje aproximado del 0,2% del PIB, igual es la situación en materia presupuestal en relación a la educación superior, lo que implica para Colciencias y las universidades públicas, donde se promueve y realiza en su mayoría la investigación científica del país, un panorama desalentador, seguir funcionando con los escasos recursos y subsistiendo a costa de perder autonomía frente a proyectos del mercado transnacional y las intenciones y objetivos de los que aparecen como donantes y salvadores. Pero esta situación no es nueva, desde la llamada “Misión de Sabios” que reunió en 1994 las personalidades académicas más importantes del país, se exigía mayor presupuesto para la innovación y la investigación científica, así como para educación en todos los niveles; las conclusiones de esta misión que llamaron “Colombia: Al Filo de la Oportunidad”, puesto que, para estos académicos el país se encontraba en un momento crucial, a nivel mundial se redefinía después de la culminación del periodo de guerra fría, que países podrían llegar a alcanzar un mayor nivel de desarrollo e industrialización, además el país venia teniendo un progresivo crecimiento de su economía, pero esto no se contrastaba con la situación de desigualdad, pobreza y demás problemáticas sociales , y una precaria situación en todos los niveles de educación e impulso y desarrollo de ciencia y tecnología que permitiera potenciar la capacidad productiva e industrial del país. Planteaban que a mediano y largo plazo el país debería “desarrollarse”, alcanzar un grado de industrialización y crecimiento de su economía, además planteaban que este crecimiento debería hacerse a la par con la democratización de la sociedad colombiana, un crecimiento que generara mayor inversión y justica social, que permitiera cerrar en gran medida las brechas de desigualdad. Para esto el documento contenía propuestas y recomendaciones hacia el gobierno entrante y los futuros gobiernos del país en materia de educación, ciencia y tecnología y su relación con el sector productivo, entre estas se planteaba que a diez años, para 2004 la inversión en ciencia y tecnología debería pasar a ser del 2% del PIB, en el mismo sentido un aumento progreso del presupuesto para educación, estas entre otras recomendaciones en materia de políticas públicas, campañas impulsadas desde el gobierno que permitieran una apropiación social de la ciencia y la tecnología y un interés en las mismas, la relación con el sector productivo y el impulso a la industria nacional entre otras recomendaciones, constituía para estos “sabios” el camino que debía seguir el país.
Pero en los años consecutivos el país careció de una clase dirigente que tuviera conciencia de la importancia que tienen ciencia, tecnología y educación en el desarrollo, progreso y democratización del país, la inversión en ciencia y educación es una de las más bajas de américa latina, los mismos “sabios” vieron en los planeamientos de apertura económica del entonces entrado presidente Cesar Gaviria la posibilidad de “desarrollo” del país, pero al día de hoy, donde este modelo neo-liberal se ha profundizado, es clara su equivocación al respecto. El país no ha logrado un mayor nivel de industrialización ni capacidad productiva propia, la actividad que sustenta la economía colombiana es la extracción de recursos y materias primas para su exportación, y en la mayoría de casos están a cargo empresas transnacionales quedando para el país únicamente el cobro de impuestos a estas. La industria nacional no se ha potenciado e incluso la apertura económica ha generado una desindustrialización progresiva, las importaciones de alimentos y productos básicos son cada vez mayores. El escaso sector productivo nacional y las instituciones de educación superior, científicas y tecnológicas no han logrado articularse ni generar una mutua cooperación entre sí. La última esperanza de científicos a nivel nacional fueron las regalías, de las cuales un gran porcentaje iría a proyectos de ciencia y tecnología, pero estos recursos resultaron ser difusos y pocos han podido ser aprovechados para proyectos por parte de instituciones e investigadores, esto porque, por un lado son recursos que dependen de la inestable  situación en extracción de materias primas y sus precios internacionales, no son recursos estables en el tiempo, pero además los encargados de administrar los recursos y adjudicar los proyectos son las gobernaciones regionales, cayendo estos recursos en intereses políticos, económicos y en el ya conocido problema de malversación, despilfarro y corrupción.  
En una entrevista hecha en 2014 al científico e investigador Manuel Elkin Patarrollo, quien integro la misión de sabios, este afirmo sin ninguna prevención que la misión hecha 20 años atrás había sido un fracaso, “uno no puede celebrar lo que no es un éxito… Mientras deberíamos tener 25 mil doctores como proyectó la misión, vamos en 3900…”. Si seguimos analizando las propuestas hechas en la misión de sabios, a 22 años de haberse realizado esta, no se ha cumplido ninguna propuesta, ni a medias, falta de voluntad de la clase dirigente e intereses geopolíticos y económicos a nivel internacional que les interesa tener a Colombia como un país de extracción de materias primas, subdesarrollado.
Ante este panorama, ¿habrá salida?, ¿tendrán la ciencia, la tecnología y la educación una nueva oportunidad?, no son preguntas fáciles de responder, pero al analizar el momento político actual, parece haber una pequeña oportunidad, a pesar de que continua la profundización de políticas en contravía del progreso del país, este atraviesa por una coyuntura política especial que podría dar cierta luz, los diálogos de paz entre los grupos insurgentes y el gobierno, pero ¿en qué sentido estos diálogos pueden dar una oportunidad a la ciencia, la tecnología y la educación?; Aunque en las conversaciones que adelanta el gobierno con las FARC-EP y el ELN en ninguna de las agendas se encuentre un punto que trate los temas de educación y ciencia, y el gobierno ha hecho énfasis en que el modelo económico no está en discusión, si se reconoce que una discusión sobre cómo superar un conflicto armado que se ha extendido por más de 50 años, y que tiene sus causas y orígenes en la desigualdad, abandono y debilidad estatal en muchas zonas del país, falta de garantías a derechos fundamentales y libertades democráticas, etc. puede poner al país a discutir acerca del futuro a construir entre todos, lograr un proceso de reconciliación y superar estas causas, pueden llevar a que la comunidad científica tome conciencia del papel que juega en este sentido y retome las banderas que la Misión de Sabios enarbolo por un mejor futuro. Una propuesta que aunque desmeritada puesto que ha sido hecha por los grupos insurgentes es la realización de una asamblea nacional constituyente, un proceso que pueda poner al país en función de la construcción de un nuevo pacto político nacional, si la comunidad científica lograra participar activamente y con gran fuerza en un proceso como este, y aunque no se realizara dada la negativa del gobierno a que ese sea el medio de refrendación de los diálogos, que la comunidad científica y académica impulse un cambio en torno a las políticas en materia de ciencia, tecnología y educación, requiere de toda la fuerza, movilización y organización, quizás lo más difícil ante una comunidad científica despolitizada y con poca capacidad de articulación, cooperación y organización.
No se puede terminar sino llamando a estudiantes docentes e investigadores, a tomar conciencia del papel fundamental que juegan, a no ser ajenos a la sociedad en la que viven, a construir un mejor mañana para este país, a no olvidar uno de los propósitos más importantes de la ciencia, contribuir con el mayor grado de felicidad y bienestar posible para la humanidad.

domingo, 10 de enero de 2016

No a la venta de ISAGEN



ISAGEN y 25 años de Neoliberalismo


El 9 de Diciembre de 1990 fue convocado el país para elegir los 70 delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente esto como una forma de sellar el proceso de paz que el gobierno adelantaba con diversos grupos insurgentes, sin embargo ese mismo día desataría el feroz ataque a lo que se conocía hasta entonces como la base de las FARC, Casa Verde, con 46 las aeronaves, helicópteros Halcón Negro, artillería pesada y soldados por miles según los propios datos oficiales, Cesar Gaviria sellaría su estrategia “Bienvenidos al Futuro”. La Nueva Constitución trajo consigo una importante modernización del estado, la conquista de derechos y de manera fundamental el establecimiento del estado social de derecho, sin embargo en lo económico sometió al país al Neoliberalismo, así pasara a la historia ese doble episodio para el país como sino de la tragedia por venir.
El 9 de Diciembre de 1990 fue convocado el país para elegir los 70 delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente esto como una forma de sellar el proceso de paz que el gobierno adelantaba con diversos grupos insurgentes, sin embargo ese mismo día desataría el feroz ataque a lo que se conocía hasta entonces como la base de las FARC, Casa Verde, con 46 las aeronaves, helicópteros Halcón Negro, artillería pesada y soldados por miles según los propios datos oficiales, Cesar Gaviria sellaría su estrategia “Bienvenidos al Futuro”. La Nueva Constitución trajo consigo una importante modernización del estado, la conquista de derechos y de manera fundamental el establecimiento del estado social de derecho, sin embargo en lo económico sometió al país al Neoliberalismo, así pasara a la historia ese doble episodio para el país como sino de la tragedia por venir.
a nueva carta magna sentaría las bases políticas, económicas y legales para el país, de ella se desprenderían una serie de normatividades en los años siguientes, la ley 30 de Diciembre 28 de 1992 por el cual se organiza el servicio público de la Educación Superior, la ley 100 de Diciembre 23 de 1993 por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras disposiciones, la ley 80 de 28 octubre 1993 por la cual se expide el Estatuto General de Contratación de la Administración Pública, solo para mencionar algunas de las más conocidas, pero también se sanciona la ley 143 de julio de 1994 por la cual se establece el régimen para la generación, interconexión, trasmisión, distribución y comercialización de electricidad en el territorio nacional; todas estas leyes celebres por sus nefastas consecuencias para el país, en materia de educación el fortalecimiento de la educación privada sobre la pública, en materia de salud la entrada a la tercerización y la llegada a las EPS con las consecuencias que hoy conocemos, solo por mencionar algo de su trágico legado, en materia energética seria el banderazo para la privatización de este sector estratégico; pues bien son este paquete de leyes junto a muchas más, las que han sustentado el modelo neoliberal en Colombia y de las que hoy 25 años después seguimos conociendo sus fatales consecuencias.
Así como en diferentes áreas de la economía nacional se entregó por partes nuestro patrimonio se entregan nuestros sectores estratégicos al libre mercado, en el caso de la energía el país divide esté en cuatro subsectores a) generación, b) interconexión, c) trasmisión y d) distribución y comercialización, cada uno de ellos hoy casi en su totalidad en manos de la empresa privada y multinacionales, podríamos dedicar páginas enteras a describir que ha pasado en cada subsector pero para efectos de nuestra coyuntura actual me referiré únicamente al caso de la generación de energía eléctrica en el país; antes en Colombia generaban energía electrificadoras regionales, estaban las centrales de generación de Empresas Públicas de Medellín y de la Empresa de Energía Eléctrica de Bogotá, también existía Electraguas, que posteriormente se convirtió en el Instituto Colombiano de Energía Eléctrica (ICEL), hoy por supuesto inexistente y que estaba vinculado al Ministerio de Minas y Energía, las generadoras atendían la demanda de su jurisdicción hasta donde su capacidad instalada lo permitiera, mientras el área rural carecía de energía eléctrica1, el desarrollo del país requería de electrificación total  y la respuesta entregada a través de la ley 142 de 1994 fue “asegurar que se realicen en el país, por medio de empresas oficiales mixtas o privadas, las actividades de generación e interconexión a las redes nacionales de energía eléctrica…” y definió como empresa de servicios públicos mixta “aquella en cuyo capital la Nación, las entidades territoriales…tienen aportes iguales o superiores al 50%”2, así surge ISAGEN, primero sus funciones hacian parte de las competencias de ISA (Interconexión Eléctrica S.A.) y luego con ley complementaria 143/94, por medio de la cual se estableció el régimen para todas las actividades de la electricidad en Colombia se separó de sus actividades la generación, decisión que derivó en la creación de ISAGEN S.A. E.S.P como empresa exclusivamente generadora, mediante procedimiento mercantil de escisión (Ley 222 de 1995).

Entonces qué es lo que está sucediendo con ISAGEN?, con la figura creada mediante la reglamentación expuesta, ISAGEN se constituye como una empresa mixta en donde el estado Colombiano hoy posee poco más del 57% de acciones, lo que hoy pretenden es entregarla de manera total a la empresa privada, a continuación la composición accionaria de ISAGEN a 30 de Septiembre de 2015:

Entre los accionistas mayoritarios tenemos Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Empresas Públicas de Medellín E.S.P, Fondo de Pensiones Obligatorias Porvenir Moderado, Empresa de Energía de Bogotá S.A. E.S.P., Fondo de Pensiones Obligatorias Protección Moderado, Fondo de Pensiones Obligatorias Colfondos Moderado, Old Mutual Fondo de Pensiones Obligatorias Moderado, Columbia Acorn International, solo por mencionar algunas, así que Colombianos asistimos a la venta de lo último que queda de público en ISAGEN, detrás de ella están multinacionales Francesas, Chilenas, Italianas y Gringas que saben que ISAGEN ha estado entre las 25 principales empresas colombianas y que con el amparo de los TLC promete ser un jugoso negocio para quienes conocen del manejo de los “incentivos”, asistimos así colombianos a la entrega de poco más de 20% de la generación de energía en el país, a la entrega de lo que otras naciones si tienen muy claro y llaman Seguridad Nacional a la empresa privada, a los apagones sin control, a la entrega de la industria nacional, de nuestra ingeniería y más aún a la entrega de nuestro patrimonio, de nuestros recursos y de la patria.

Entenderán entonces no solo nuestra oposición a su venta sino la exigencia de su nacionalización, podrán ver el reflejo de lo que viene en casos como las telecomunicaciones, entenderán el dolor de patria y la embriaguez de indignación, algunos dicen como en las canciones que 20 años no son nada pero en este suelo 25 años de modelo neoliberal son suficientes para decir  BASTA!!
Andrés Camacho es Máster en Energías Renovables, Ingeniero y Licenciado en Física. Fue Secretario General de la Federación de Estudiantes Universitarios -FEU- y es vocero de la Marcha Patriótica Bogotá. @andrescamachomp

Nueva Ley de Semillas en Venezuela, un triunfo por la soberanía, la independencia y la libertad de conocimiento.

Ley de semillas en Venezuela, impulsa la producción de semilla nacional y prohíbe la utilización y comercialización de semillas transgenicas, así como prohíbe patentar cualquier tipo de semilla y producto agrícola. Un gran avance por la independencia y soberanía alimentaria, y como no, científica y tecnológica en América Latina.


Para conocer el articulado completo visita
 http://www.aporrea.org/media/2015/06/propuesta_consensuada_ley_semillas_2015_1.pdf 

A continuación compartimos la opinión de el movimiento popular por la nueva ley de semillas en Venezuela:




Nuestra ley esta hecha de los muchos puños que dibujaron sus letras. 

Hoy tenemos una ley que prohíbe y sanciona el cultivo, multiplicación y comercialización de transgénicos, así como también prohíbe y sanciona las formas perversas de privatización de las semillas; desde las patentes y certificados de obtentor, hasta la biopiratería y bioprospección. Este esfuerzo colectivo le pone un freno magistral a las estrategias neoliberales hegemónicas, que gracias al multimillonario lobby de las transnacionales del agronegocio y sus aliados locales, se han venido implementando con mayor fuerza en los países de Nuestramérica en los últimos 5 años.

Nuestra ley, resultado de luchas ancestrales,  no solo prohíbe y se alza en contra del sistema de producción y reproducción de la vida alienante y destructor que pretende imponernos el capitalismo, sino que también construye y delimita un sistema alternativo y múltiple para su cuidado, reconociendo e impulsando de forma diferenciada los métodos de selección y producción de las semillas de las ciencias agronómicas convencionales por un lado - con sus sistemas de certificación formal-  y por el otro, los métodos generados por los sistemas de conocimientos campesinos indígenas y afrodescendientes, lo cuales han manejado de generación en generación una amplia diversidad de semillas.

Esta diversidad incluye semillas tales como: papas, frijoles, auyama, apio, ocumo, ñame, los llamados maíces criollos, cacao y café de sombra, ají, cebollín, cilantro, y cientos mas, que nos permiten hoy en día producir alimentos estratégicos de consumo nacional, para poblaciones vulnerables (enfermos, niños y ancianos) y cultivos de importancia para exportación.  Estas y muchísimas mas semillas están en manos del pueblo y no de la agroindustria, y por ello, esta ley hace del Poder Popular el responsable de su custodia y manejo.

Estos mas de dos años de debates organizados desde el Poder Popular Constituyente, como motor de la transformación social bajo el modelo democrártico participativo en Venezuela, nos permitieron trascender las llamadas "consultas  publicas" de las democracias representativas, hechas de concertaciones y deliberaciones no vinculantes, para encarnar, mas allá de una consigna utilitaria y electorera, al Pueblo Legislador que convoco Nuestro Comandante Chávez, y asumirnos en el ejercicio directo del poder como protagonistas en la construcción de nuestras leyes.
Juntándonos desde una multiplicidad de experiencias concretas de producción de semillas, ferias y mercados agroecológicos, truekes, educación popular, luchas estudiantiles, rescates de tierras del latifundio, investigaciones e innovaciones, nacimos como colectivo organizado y  articulado con muchos otros frentes de lucha popular. Hemos echado a andar este camino junto a  medios comunitarios y colectivos de comunicación popular, colectivos feministas y sexo genero diversos, movimientos de software y conocimiento libre, diversos movimientos de la ciudad, y movimientos campesinos internacionales. Nuestro saludo y agradecimiento a todos ellos, en particular al Movimiento de Pequeños Agricultores de Brasil MPA y a la brigada de la Vía Campesina Internacional en Venezuela, la Campaña Sin Maíz no hay País de México, movimientos por la soberanía alimentaria en los Estados Unidos, GRAIN y ETC en Argentina y México.

Esta amplia plataforma popular contó también con aliados institucionales que asumieron de forma militante esta lucha tales como la Segunda Vicepresidencia de la Asamblea Nacional, la cual bajo la dirección de la Diputada Blanca Eeckout acordó el debate popular constituyente como mecanismo de construcción de esta ley; la Defensoría del Pueblo que abrió el debate de los transgénicos desde la perspectiva de los derechos humanos; el Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria Ciencia y Tecnología; el Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas que participo activamente en la construcción de la ley y en el consenso entre los poderes ejecutivo, legislativo y popular; el Ministerio del Poder Popular para la Cultura y la Corporación de Desarrollo Científico Tecnológico, quienes acompañaron a la comunidad de Gavidia en la elaboración de la declaratoria de patrimonio de las papas negras del paramo y sus guardianes, única en el país, y horizonte para nuestras futuras luchas.

Hemos ganado una batalla en el terreno normativo legal, pero las batallas que comienzan hoy - con la promulgación y materialización de esta ley -  requieren el desarrollo organizado de nuestro Plan Popular de Semillas y de la activación de todas las instancias de organización del poder popular en materia de semillas que hemos definido en este texto legislativo. Por eso nos mantenemos en pie de lucha.

¡SEMILLAS LIBRES PARA UN PUEBLO LIBRE!



Movimiento Popular por la Nueva Ley de Semillas